Fue una revolucionaria rusa aunque es mayormente conocida en relación a su esposo, Leon Trotsky.
Natalia Sedova pagó caro su adhesión a sus principios revolucionarios bolcheviques. Ambos de sus hijos perecieron en circunstancias sospechosas. Uno de ellos, Lev Sedov, casi ciertamente fue asesinado por agentes soviéticos debido a su militancia opositora en el exilio.
Luego del asesinato de Trotsky, Natalia permaneció en México -donde la pareja se había exiliado, huyendo de la persecusión ordenada por Stalin- y mantuvo contacto con otros revolucionarios. Uno de ellos fue Grandizo Munis, dirigente de la Sección Bolchevique-Leninista en España, bajo cuya influencia adoptó las posiciones de que la URSS había devenido en una sociedad capitalista y que la IV Internacional no se atenía al programa comunista.
ESCRITOS
1951: Carta de ruptura con la IV Internacional
No hay comentarios:
Publicar un comentario