La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, anunció la decisión a través de su cuenta en la red social Twitter y dijo que respondía a una solicitud del gobernador del Estado Libre Asociado, Ricardo Rosselló.
Esta legislación, que data de 1920, requiere que toda mercancía transportada entre dos puertos del país se traslade en barcos de construcción y tripulación norteamericanas.
Medios locales habían señalado que tal medida dificulta y atrasa la llegada de recursos al territorio caribeño, el cual se encuentra al borde de una crisis humanitaria tras el paso de María el 20 de septiembre.
Además del gobernador, varios miembros del Congreso habían solicitado una exención mucho mayor, de un año, para Puerto Rico, cuando las autoridades estiman que podría estar sin electricidad hasta por seis meses.
Quienes realizaron tal petición argumentaban la urgente necesidad en el territorio caribeño de recibir alimentos, medicinas, ropa y otros suministros.
De acuerdo con el diario The New York Times, la secretaria interina de Seguridad Nacional, Elaine Duke, fue quien decidió conceder la exención que entrará en vigor de inmediato, un día después de que el secretario de Defensa, James Mattis, determinara que hacerlo sería en interés de la defensa nacional.
A través de un comunicado Duke manifestó que esta medida asegurará que durante los próximos diez días todas las opciones estén disponibles para mover y distribuir bienes a la gente de Puerto Rico.
Se pretende asegurar que tengamos suficiente combustible y mercancías para apoyar los esfuerzos de salvar vidas, responder a la tormenta y restaurar los servicios clave y las operaciones de infraestructura a raíz de estas devastadoras tormentas, agregó.
La víspera, preguntado sobre la posibilidad de eliminar las restricciones, Trump declaró a los medios que pensaba en ello, pero que había ‘un montón de cargadores y mucha gente de la industria del transporte marítimo que no quiere que se levante la Ley Jones.
El presidente se ha referido más a la situación del territorio caribeño en días recientes, tras recibir fuertes críticas por pasar cinco jornadas sin referirse en ningún momento a los problemas que vive la isla, que se encuentra prácticamente a oscuras y sin comunicación.
Sus primeros pronunciamientos sobre Puerto Rico el lunes pasado también resultaron polémicos, pues muchas personas lo criticaron por sacar a relucir el tema de la deuda de la isla y considerar que mostraba poca empatía.
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