La votación se derivó de la disolución del parlamento y la convocatoria a comicios legislativos anticipados para marzo próximo después que el jefe del gabinete cesanteó a dos de sus titulares, Tzipora Livni (Justicia) y Yair Laid (Finanzas), por acerbas críticas a su política.
Livni coaligó a su partido Ha Tenuah con el Laborista para oponerse a Likud que concurrirá con una probable alianza de pequeñas agrupaciones religiosas durante la consulta, programada para el próximo 17 de marzo, en la cual Netanyahu buscará un cuarto mandato, tres de ellos consecutivos.
Los estremecimientos en la escena política israelí están vinculadas con un cambiante cuadro internacional favorable a los palestinos y contra la ocupación militar de Cisjordania y el este de Jerusalén.
La cancillería israelí convocó la víspera al embajador francés para expresarle su desagrado por el voto favorable en el Consejo de Seguridad a un proyecto de resolución que fija un límite de tres años para la retirada de las tropas ocupantes de Tel Aviv a las fronteras anteriores a junio de 1967.
El texto no prosperó, debido a que no consiguió los nueve votos imprescindibles para pasar a debate, y el presidente palestino, Mahmoud Abbas, solicitó el ingreso a la Corte Penal Internacional donde se propone acusar a Israel de crímenes de guerra en los territorios ocupados.
La alegación está sustanciada en la represión contra la población palestina y en la anexión forzosa de territorios para construir asentamientos paramilitares, considerada un crimen de guerra por la IV Convención de Ginebra.
Además, de julio a agosto pasados Israel lanzó una agresión militar masiva contra Gaza con la cual causó la muerte de unos dos mil 100 civiles, en su mayoría mujeres y niños, 11 mil heridos y devastó la empobrecida franja, que bloquea hace más de ocho años.
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