Líderes de la Comisión Judicial del Senado han pedido al gobierno federal explicaciones respecto a la utilización de tecnología de vigilancia que recoge datos de telefonía móvil.
En una carta bipartidista enviada a los departamentos de Justicia y de Seguridad Nacional, los senadores Patrick Leahy, demócrata, y Chuck Grassley, republicano, describieron un cambio reciente de política del FBI que, dijeron los legisladores, los dejó con más preguntas respecto a cómo fue utilizado el equipo y sobre qué protecciones de privacidad fueron aplicadas.
“La Comisión de Asuntos Jurídicos necesita una comprensión más amplia del rango completo de agencias judiciales que utilizan esta tecnología, de las políticas establecidas para proteger los intereses privados de aquellos cuya información pudo ser recopilada usando estos dispositivos, y del proceso jurídico que buscaron las entidades del DJ y el DSN antes de utilizarlos”, escribieron los senadores.
Entre las herramientas señaladas en la carta está el Stingray, un dispositivo que simula ser una torre de telefonía celular y “engaña” a los teléfonos celulares para que proporcionen información sobre la cuenta de su propietario. Autoridades judiciales han dicho que la tecnología, la cual permite a la policía obtener la información de un teléfono móvil sin tener que recurrir a la ayuda de los proveedores de servicio telefónico, es útil para atrapar criminales; aunque defensores de las libertades civiles han planteado inquietudes sobre privacidad.
Los legisladores señalaron que funcionarios del FBI dijeron a su personal que la agencia cambió recientemente su política y ahora, por lo general, pide una orden judicial antes de usar la tecnología, pero con ciertas amplias excepciones, como en casos que involucren un fugitivo, que representen un peligro inminente a la seguridad pública o en casos en que la tecnología es utilizada en un sitio público donde no existiría la expectativa de privacidad.
Los senadores exigieron respuestas sobre la manera en que el FBI y otras agencias judiciales protegen la privacidad de la gente cuya información de teléfono celular es recopilada, incluso cuando no son el objetivo de una investigación o sospechoso de estar realizando algo ilegal. La carta tiene una lista de preguntas, incluidas algunas sobre qué tan frecuentemente ha sido utilizada la tecnología y respecto a qué tan a menudo las agencias judiciales han solicitado una autorización.
El Departamento de Justicia estaba revisando la carta, dijo la vocera Emily Pierce. El FBI confirmó que funcionarios se habían reunido con miembros del personal de la comisión y que responderían a preguntas sobre vigilancia, pero remitieron al Departamento de Justicia las preguntas relacionadas con la carta.
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