El norteamericano que atendió al primer paciente diagnosticado con ébola en Estados Unidos y que ha resultado positivo en una primera prueba se contagió por un fallo en el protocolo de seguridad, dijo este domingo un alto funcionario de salud.
El caso es preocupante “porque claramente hubo un fallo en el protocolo”, comentó el director de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), Thomas Frieden, en una entrevista con el programa “Face the Nation” de la cadena CBS.
De confirmarse el contagio del paciente en un segundo test que será realizado por los CDC, sería el primero de transmisión de la enfermedad dentro de Estados Unidos.
A pesar de los protocolos de seguridad que existen para entrar en contacto con los enfermos de ébola, “un solo incumplimiento” puede derivar en un contagio, alertó Frieden.
La familia del paciente, que se encuentra estable, ha pedido privacidad y, por tanto, su identidad no será revelada, según explicó hoy en una rueda de prensa el doctor Dan Varga, del departamento de Recursos de Salud de Texas.
No obstante, de acuerdo con la cadena CNN, que cita a una fuente anónima cercana al caso, se trata de una enfermera que atendió en el hospital presbiteriano de Dallas a Thomas Eric Duncan, la primera persona diagnosticada con ébola en Estados Unidos y que falleció el pasado miércoles.
El trabajador de salud atendió a Duncan durante su segunda visita al hospital. El fallecido acudió a urgencias el 25 de septiembre con síntomas asociados al ébola, pero fue enviado a casa con antibióticos.
Duncan regresó al centro médico en una ambulancia el 28 de septiembre, cuando fue admitido y posteriormente diagnosticado con ébola.
Según el doctor Varga, durante el cuidado de Duncan el trabajador que ha dado positivo llevaba el “equipo completo” de protección, con bata, guantes y máscara, requerido por los CDC para las personas que entran en contacto con enfermos de ébola.
El paciente, cuya prueba preliminar positiva fue realizada por el Servicio de Salud estatal, comunicó que tenía fiebre baja en la noche del viernes y desde entonces fue aislado.
Todos los trabajadores del hospital presbiteriano de Dallas que estuvieron involucrados en el cuidado de Duncan están siendo monitoreados para encontrar otros “potenciales casos” de contagio “tan pronto como sea posible”, señaló Varga.
Además, una persona “cercana” al nuevo paciente también ha sido puesta en régimen de aislamiento.
“Obviamente son malas noticias”, pero no debe cundir el “pánico”, pidió a los ciudadanos el juez Clay Jenkins, del condado de Dallas, durante la rueda de prensa.
Por su parte, el alcalde de Dallas, Mike Rawlings, dijo que un equipo especial de la Policía se ha trasladado al complejo de apartamentos donde vive el trabajador de salud para desinfectar y limpiar las zonas comunes.
Rawlings detalló, además, que se cree que en el apartamento del paciente hay una mascota que, al parecer, no muestra síntomas de contagio.
Mientras, el presidente de EE.UU., Barack Obama, ha sido informado del nuevo caso por su asesora para Seguridad Nacional y contra el Terrorismo, Lisa Monaco.
Duncan, natural de Liberia y fallecido el pasado miércoles, fue el primer caso de ébola diagnosticado en Estados Unidos.
Llegó a EE.UU. el pasado 20 de septiembre y a los pocos días se le manifestaron los primeros síntomas del virus, que al parecer contrajo en su Liberia natal cuando ayudó a trasladar a una vecina enferm a de ébola a un centro médico.
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