"Juzgar el desempeño de la compañía tomando la información de 2011 y primer semestre del 2012 sin tener en cuenta los buenos resultados posteriores implica tener una visión sesgada con una clara intencionalidad política, más cuando proviene de militantes del partido radical, que fueron funcionarios durante el gobierno de De la Rúa", afirmó Aerolíneas Argentinas en alusión al titular de la AGN, Leandro Despouy.
En un comunicado, Aerolíneas agregó que "la parcialidad e intencionalidad política de los auditores radicales que firmaron este informe se revela también en el hecho de divulgar a viva voz su informe por todos los medios que tienen a su alcance ocultando las respuestas fundamentadas y pormenorizadas que Aerolíneas Argentinas elevó oportunamente a dicho organismo".
"Resulta lamentable -continúa el texto- que el accionar de un organismo dependiente del Congreso de la Nación responda más a intereses políticos partidarios que a un análisis objetivo de las necesidades de la Nación en cuanto a su política de transporte aerocomercial".
La empresa conducida por Mariano Recalde consideró que el informe de la AGN "se limita a relatar el año 2011 y primer semestre de 2012", años que la compañía considera "de la transición" tras la estatización, en los que "naturalmente la productividad de la compañía era baja ya que todavía existía una flota vieja y obsoleta heredada de la gestión privada, y todavía no se había terminado de incorporar la nueva flota y tecnología con la que hoy cuenta Aerolíneas".
Asimismo, la aerolínea de bandera afirmó que la AGN "ocultó" en su informe las respuestas que Aerolíneas Argentinas elevó a dicho organismo el 5 de agosto pasado, donde la compañía respondió los cuestionamientos formulados.
"Todas y cada una de las aclaraciones que hizo Aerolíneas a la AGN están respaldadas por la correspondiente documentación, como consta en los tres informes de gestión remitidos que son, sobre Aeronaves, Recursos Humanos e Indicadores", agregó el comunicado.
En opinión de la empresa, las aclaraciones "deberían ser consideradas en las conclusiones finales de la AGN, ya que el proyecto de informe de auditoría de gestión contiene una visión muy sesgada sobre lo actuado por la administración estatal en el período auditado".
Por ese motivo, Aerolíneas Argentinas aseveró que el organismo presidido por Despouy "hace un relato, además de tendencioso y falaz, que nada tiene que ver con este nuevo presente".
Además, considera que "demuestra ignorancia sobre el mercado aerocomercial, y lo que es peor, desconoce la evidente transformación, modernización y mejora de la flota de aviones que contribuyó a las mejoras sustanciales en el servicio".
"Al revés de lo que ocurre con la gestión de la propia AGN -continúa- Aerolíneas mejoró la productividad laboral al crecer el empleo en menor proporción que la operación/producción".
En otro tramo del comunicado la aerolínea de bandera afirma que la Auditoría "sugiere despedir trabajadores, dejar de volar a destinos y achicar la estructura para mejorar los indicadores de 'eficiencia'". En cambio, sostiene la empresa, "Aerolíneas eligió crecer y que los números cierren con la gente adentro".
En el descargo de la compañía se incluye que la AGN auditó un período (año 2011 y primer semestre 2012) donde se dieron "las peores condiciones" para las operaciones aerocomerciales en el país por la erupción del volcán Puyehue, que según la empresa provocó que entre junio y setiembre de 2011 Aerolíneas y Austral cancelaran más de 4.000 vuelos, y que a destinos como Bariloche recién se volviera a volar en enero de 2012.
"El informe de la AGN analiza un año y medio de gestión, en un período de casi seis años de administración estatal, y lo publica con una demora de tres años", destaca la respuesta al informe.
Esa demora, agrega la compañía, "no condice con el incremento en la plantilla de trabajadores de la AGN".
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