Nebraska, Illinois, Dakota del Sur, Alaska y Arkansas
opinaron sobre el salario mínimo.
En una serie de referéndum que se celebraron en 41 estados, los estadounidenses
se convirtieron en legisladores y votaron 146 medidas, de las cuales 35
surgieron de iniciativas populares. Fuerte impulso al uso recreativo del
cannabis.
Aborto, salario mínimo y marihuana: el voto de los estadounidenses se volcó el
martes en una serie de referéndum que se celebraron en 41 estados sobre los
temas que realmente preocupan a una sociedad cada vez más alejada del poder
político de Washington.
En una jornada electoral marcada por el éxito de los republicanos, que se
hicieron con el control total del Congreso, los estadounidenses se convirtieron
en legisladores y votaron 146 medidas, de las cuales 35 surgieron de iniciativas
populares. Se trata de un proceso que lleva meses en marcha, incluso años, y que
en muchos casos parte de las bases ciudadanas impulsadas en los distintos
estados, donde se presentan propuestas, que se unen a otras empujadas desde la
administración Obama, y que a veces hasta pueden ser contradictorias entre sí.
Es el caso del estado de Washington, donde los ciudadanos aprobaron una medida
que impone la falta de antecedentes penales a los compradores de armas y
rechazaron otra propuesta contradictoria que prohibía al Estado realizar
comprobaciones legales más allá de las requeridas por las leyes federales. “El
momento del control de armas ha llegado”, opinó el columnista del diario Seattle
Times, Danny Westneat, quien cree que, en la decisión de los votantes, puede
haber influido el tiroteo que a fines de octubre se cobró la vida de cuatro
alumnos del instituto de enseñanza secundaria Pilchuck de Marysville,
Washington. Jaylen Fryberg, de 15 años, disparó en ese momento contra varios
compañeros que desayunaban en la cafetería del centro escolar, para luego
quitarse la vida.
Además del control de armas, los estadounidenses opinaron en los estados de
Nebraska, Illinois, Dakota del Sur, Alaska y Arkansas sobre el salario mínimo,
una de las propuestas demócratas que marcó las legislativas. En Alaska, los
ciudadanos votaron a favor de incrementar durante los próximos tres años el
salario mínimo de 6,25 a 8,5 dólares, según proyecciones del Wall Street
Journal. Durante estos meses, el presidente Barack Obama hizo un gran esfuerzo
para convencer a los republicanos de la necesidad de elevar de 7,25 a 10,10
dólares el salario por hora, tema al que aludió el mandatario en su discurso a
la nación del sábado pasado.
De hecho, la suba del salario mínimo puede que sea uno de los temas principales
de la campaña presidencial de 2016, en la que la regulación de la marihuana para
uso recreativo también parece que jugará un papel central, según el centro de
pensamiento Brookings.
Los ciudadanos de Washington DC respaldaron con su voto la posesión y el cultivo
de la marihuana con fines recreativos, iniciativa similar a la que se votó en
Alaska y Oregon, donde los votantes se expresaron a favor de legalizar el
cannabis con ese fin, convirtiéndose en el tercer y cuarto estado norteamericano
respectivamente en posicionarse en ese sentido, después de que lo hicieran
Washington y Colorado en las elecciones presidenciales de noviembre de 2012. Por
su parte, California y Nueva Jersey aprobaron sendas reformas a su Código de
Justicia Criminal, relajando penas para usuarios de drogas.
La contracara fue Florida, donde los votantes rechazaron legalizar el uso
medicinal de la marihuana por un escaso margen. Colorado, Tennessee y Dakota del
Norte se pronunciaron sobre otro tema controvertido para la sociedad
estadounidense: el aborto. Un 64 por ciento de los votantes rechazaron en
Colorado la enmienda 67, que buscaba ampliar la protección legal de la vida de
los fetos definiendo en el Código Penal a los niños no nacidos como personas,
según las proyecciones de resultados difundidas por el diario The Denver Post.
En cambio, en el estado sureño y conservador de Tennessee, un 54 por ciento de
los votantes dieron el sí a una de las medidas más caras de la historia del
estado, que da a los legisladores más poder para aprobar legislaciones para
restringir y regular sobre el aborto, informó el diario The Tennessean.
Además, los votantes de Oregon rechazaron una medida que hubiese permitido al
estado otorgar licencias de conducir a los residentes que no puedan demostrar su
presencia legal en el país, requisito indispensable en Estados Unidos. De
haberse aprobado, la medida hubiese permitido que los inmigrantes indocumentados
que hubiesen residido durante un año o más en Oregon obtuviesen una licencia de
conducir válida para desplazarse por el Estado durante cuatro años.
Con votos a favor y en contra, estas iniciativas, más populares en los estados
del oeste del país y que se popularizaron a partir de mediados de los años ’70,
tienen un porcentaje histórico de aprobación de menos de la mitad. Un estudio
del Instituto de Iniciativa y Referéndum de la Universidad del Sur de California
asegura que, de las 2421 iniciativas ciudadanas propuestas desde que en 1904 se
presentó la primera en Oregon, se aprobaron 984, es decir, un 41 por ciento.
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