Rubén "Pollo" Sobrero planteó el desafío. –¿Querés una bombita? –se regodeó en pantalla. El periodista de CN23 quedó impávido. Lo miró y esperó que el delegado gremial del ferrocarril Sarmiento sacara el as que tenía en la manga.
Rubén "Pollo" Sobrero planteó el desafío.
–¿Querés una bombita? –se regodeó en pantalla.
El periodista de CN23 quedó impávido. Lo miró y esperó que el delegado gremial del ferrocarril Sarmiento sacara el as que tenía en la manga.
–Te la dejo picando: el mes que viene se agranda el Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT) –sonrió, divertido con el misterio creado.
–¿Una incorporación importante? -buscó más pistas el conductor del programa.
–Muuuuuuuuuy importante -respondió el sindicalista, barriendo el aire con su mano izquierda.
–¿Una figura del espectáculo, de la política, del deporte ..?-buscó alguna pista su interlocutor.
–Mmmmm. Hagamos como Cristina....mirá hacia el Norte -se despidió sacudiendo su melena platinada y con el índice apuntando al cielo.
En septiembre Cristina Kirchner recomendó a la gente que no mire a Oriente sino al Norte en caso de que le pasara algo. Se refirió de esta manera a una supuesta amenaza de muerte del Estado Islámico. "Después de ver las cosas que se están haciendo desde determinadas sedes diplomáticas y escuchar las cosas que han dicho en la Asamblea de la ONU no me quedan dudas", subrayó la presidenta.
A Sobrero le divirtió la cita pero cuando la plagió no fue para aludir a Barack Obama en particular ni a los Estados Unidos en general. Su enigmático Norte estaba mucho más cerca, exactamente en la provincia de Jujuy, y la "bombita" no era Rodríguez, el ídolo de la canción popular y revolucionaria que creó el humorista Diego Capusotto, sino el emblemático dirigente Carlos Nolasco Santillán.
El Perro, como todos llaman a Santillán, resistió desde el sindicato de obreros y empleados municipales (SOEM) las medidas de ajustes de los distintos gobiernos provinciales.
A nivel nacional tomó notoriedad en los '90 con sus furibundas críticas a las políticas neoliberales de Carlos Menem, a quien había votado. "Cuando mostró la hilacha me quería cortar las manos. Él habló de salariazo, revolución salarial, todas cosas que representaban a un tipo que defendía en sí lo nacional", consideró en su arrepentimiento.
"Menem traicionó todo. Profundizó en Derechos Humanos el camino que había abierto Alfonsín. Dio la posibilidad de que todos estos que habían cometido tantos crímenes en la época negra de la Argentina estén sueltos y a partir de ahí hizo una política que marginó a varios sectores del país", se diferenció.
Por esos años encabezaba las marchas con una vincha enroscada en su cabeza calva, una tradición de su gremio para distinguirse de otros sindicatos estatales. Aunque no fue una idea propia –sino de Demetrio Vilte, un antecesor en el cargo, descendiente del cacique revolucionario de los Viltipocos y ex pluma del diario Pregón- rápidamente su imagen estuvo asociada a ese distintivo.
El apodo de "Perro" se lo debe al rugby, un deporte que en Jujuy no está necesariamente ligado a una elite adinerada. Era un segunda línea, aunque nunca quedó claro si ejercía su función de manera aguerrida o si la asociación con el más querido de los animales domésticos resultó de su mal desempeño en las canchas.
Muchos lo siguen vinculando a la Corriente Clasista y Combativa, a la que renunció en 2006 por razones políticas, ideológicas y metodológicas. Su lucha la lleva adelante desde la agrupación Tupaj Katari, nombre que evoca a un indio sin linaje y analfabeto de la etnia aymara que llamó a la rebelión luego de conocer el dolor de sus paisanos explotados por los españoles.
Es un fervoroso admirador del Che Guevara y reconoce una formación tercermundista, desde donde levanta, según sus propias palabras, las bandera de una "izquierda ética".
En los últimos años salió lentamente del ostracismo –al menos para la mirada de los medios nacionales– y tomó distancia de otros dirigentes locales, como Milagro Sala, de la organización Túpac Amaru, a quien desdeña por su modos y la manera en que la financia el poder central.
De producirse su desembarco en el FIT seguramente a muchos no les sorprenderá. Ya compartió actos con militantes de esa alianza –como el propio Pollo Sobrero, que integra la Izquierda Socialista– en el marco de los llamados encuentros del sindicalismo combativo.
"Los que más han llegado a poder plasmar las necesidades de los trabajadores en las elecciones son los compañeros que integran el FIT. Sería importante poder sumar esfuerzos a esta gran herramienta que ha demostrado ser buena para los trabajadores, para darle más impulso todavía", hizo un guiño en su momento.
No obstante ello, en las últimas elecciones legislativas celebradas en Jujuy, Santillán respaldó a su hija Luciana, de Pueblo Unido, una fuerza adversaria al FIT, lo que le generó críticas de la izquierda nacional.
Uno que masticó bronca fue Jorge Altamira, histórico dirigente del Partido Obrero, acaso el principal cimiento del frente de izquierda. "El Perro Santillán tiene en Jujuy su propio polo y en las elecciones pasadas, cuando se presentó contra el FIT, nos dejó afuera de meter un legislador por muy poco. Que queden claras las limitaciones, de lo contrario estaríamos alimentando la serpiente. Estos años se ha verificado que el FIT es la vía, entonces no voy a dejar que me lo destruyan, porque no va a haber otro. Nos votaron 1,3 millones de electores", dijo en junio al diario La Nación.
Sin embargo, durante el transcurso del año, el sitio web "Altamira responde", exhibió un video donde, sin nombrarlo, el líder del PO se mostró más contemplativo con la idea de sumar al líder jujeño, como resultado de un nuevo momento histórico del FIP.
"Nosotros creemos que el frente de izquierda tiene que unirse con el movimiento obrero. La función histórica del movimiento de izquierda, si quiere ser consecuente, es cerrar una etapa y abrir otra. ¿Qué etapa tiene que cerrar? La etapa en la que los obreros votaban a los partidos patronales y que los obreros sindicalizados iban con la burocracia. ¿Y qué etapa tiene que abrir? La etapa en que los obreros y la izquierda forman un bloque único, que participan en las elecciones y en la lucha y preparan el terreno para la conquista del poder", evaluó.
Así las cosas, todo parece bien encaminado a la incorporación de Santillán al FIT, a no ser que el estruendo de la anunciada "bombita" de año nuevo se diluya a la nada y no logre siquiera el susurro de un "chasquibum".
No hay comentarios:
Publicar un comentario