Víctor Yesin, ex jefe del Estado Mayor de las Tropas de Misiles Estratégicos (TME) de Rusia, aseguró que el diálogo con Estados Unidos sobre defensa anticoheteril dará resultados nulos y el desarrollo de esos sistemas continuará.
General retirado, Yesin afirmó que por medio de contactos con el director de la Agencia de Defensa Antimisiles (DAM) estadounidense, conoció que Washington necesita entre cinco y siete de sus complejos anticoheteriles para derribar un proyectil ruso del tipo Topol-M.
Entre las ventajas principales de los Topol-M está su capacidad de maniobra, su sistema de defensa contra la detección por los radares enemigos y el corto período necesario para preparar el disparo, según señala la literatura especializada.
En cuanto a sus características técnicas, este proyectil basado en tierra de más de 22 metros de alto y múltiples cabezas, transporta una carga nuclear de 550 kilotones.
Por formar el núcleo principal del sistema de disuasión nuclear ruso desde el año 2000, Moscú lo somete regularmente a pruebas para evaluar cómo evade el escudo antimisiles, la velocidad de librar sus ojivas y la eficacia de sus maniobras en la fase terminal del vuelo.
Yesin comentó que hasta el momento el Pentágono desplegó 30 cohetes interceptores basados en tierra (GBI por sus siglas en inglés), 26 en Alaska y cuatro en California, pero indicó que su eficacia es reducida.
El coronel general Serguei Karakaev, jefe de las TME de Rusia, informó por su parte en diciembre que en 2012 más de 100 rampas para el lanzamiento de cohetes estratégicos intercontinentales Topol-M y Yars estaban en plena disposición combativa.
La modernización de los arsenales de las TME se aproximó al 30 por ciento en los últimos años, afirmó el jefe militar a propósito del aniversario 53 de la institucionalización de esta especialidad en las Fuerzas Armadas rusas.
Por primera vez en las últimas dos décadas, las TME están modernizando simultáneamente más de dos divisiones, y en 2013 como parte del Programa de Rearme Estatal los regimientos coheteriles serán reequipados en otras tres divisiones, agregó.
En relación con los planes próximos, el jefe de la TME señaló que en 2012 ya se inició el rearme de las formaciones de Novosibirsk, en Siberia, y Kozelsk, región de Kaluga, con proyectiles del tipo Yars, así como en el Primer regimiento de Tagil, en los Urales.
Seis tipos de sistemas de proyectiles de cuarta y quinta generación conforman el arsenal de las TME rusas en la actualidad, tres basados en silos fijos y tres emplazados en medios móviles terrestres.
Las TME anunciaron que dispondrán muy pronto de un nuevo cohete balístico intercontinental propulsado por combustible líquido.
General retirado, Yesin afirmó que por medio de contactos con el director de la Agencia de Defensa Antimisiles (DAM) estadounidense, conoció que Washington necesita entre cinco y siete de sus complejos anticoheteriles para derribar un proyectil ruso del tipo Topol-M.
Entre las ventajas principales de los Topol-M está su capacidad de maniobra, su sistema de defensa contra la detección por los radares enemigos y el corto período necesario para preparar el disparo, según señala la literatura especializada.
En cuanto a sus características técnicas, este proyectil basado en tierra de más de 22 metros de alto y múltiples cabezas, transporta una carga nuclear de 550 kilotones.
Por formar el núcleo principal del sistema de disuasión nuclear ruso desde el año 2000, Moscú lo somete regularmente a pruebas para evaluar cómo evade el escudo antimisiles, la velocidad de librar sus ojivas y la eficacia de sus maniobras en la fase terminal del vuelo.
Yesin comentó que hasta el momento el Pentágono desplegó 30 cohetes interceptores basados en tierra (GBI por sus siglas en inglés), 26 en Alaska y cuatro en California, pero indicó que su eficacia es reducida.
El coronel general Serguei Karakaev, jefe de las TME de Rusia, informó por su parte en diciembre que en 2012 más de 100 rampas para el lanzamiento de cohetes estratégicos intercontinentales Topol-M y Yars estaban en plena disposición combativa.
La modernización de los arsenales de las TME se aproximó al 30 por ciento en los últimos años, afirmó el jefe militar a propósito del aniversario 53 de la institucionalización de esta especialidad en las Fuerzas Armadas rusas.
Por primera vez en las últimas dos décadas, las TME están modernizando simultáneamente más de dos divisiones, y en 2013 como parte del Programa de Rearme Estatal los regimientos coheteriles serán reequipados en otras tres divisiones, agregó.
En relación con los planes próximos, el jefe de la TME señaló que en 2012 ya se inició el rearme de las formaciones de Novosibirsk, en Siberia, y Kozelsk, región de Kaluga, con proyectiles del tipo Yars, así como en el Primer regimiento de Tagil, en los Urales.
Seis tipos de sistemas de proyectiles de cuarta y quinta generación conforman el arsenal de las TME rusas en la actualidad, tres basados en silos fijos y tres emplazados en medios móviles terrestres.
Las TME anunciaron que dispondrán muy pronto de un nuevo cohete balístico intercontinental propulsado por combustible líquido.
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