El Departamento norteamericano de Estado propuso financiar con unos 10 millones de dólares el establecimiento como partido político de la organización fascista ucraniana Sector Derecho, reveló una fuente oficial.
Un reportaje del canal ruso TV Centr se basó en una información del periódico Izvestia, en la cual se afirma que la subsecretaria estadounidense Victoria Nuland sostuvo personalmente conversaciones secretas con ese movimiento ultranacionalista para “colaborar” en la constitución de toda la infraestructura partidista.
Su líder Dmitri Yarosh fue declarado por Rusia en búsqueda y captura internacional por apología al terrorismo y animar a acciones terroristas dentro del territorio ruso.
Para las negociaciones viajó a Washington a fines de abril una representación de Sector Derecho encabezada por el coordinador Andrei Artmenko, reseñó el canal.
De acuerdo con la fuente, la subsecretaria de Estado, quien visitó en diciembre el escenario de protestas antigubernamentales en Kiev en un espaldarazo a la oposición pro occidental, prometió la ayuda a cambio de que Sector Derecho se desarmara después de las elecciones presidenciales.
Estados Unidos estaba dispuesto a pagar hasta 10 millones de dólares para que el movimiento se legalizara en partido político, y estableciera filiales por todo el país, aseguró una fuente del Ministerio de Interior de Ucrania al cotidiano ruso.
Sin embargo, la realidad de los últimos dos meses es otra, luego que Yarosh en público descartara un desarme de Sector Derecho, cuyos escuadrones protagonizaron el incendio en la Casa de los Sindicatos, en Odessa, el 2 de mayo pasado, con saldo de más de 100 muertos y unos 200 heridos.
La organización participó también en el asalto armado ayer en la ciudad de Mariúpol, en el sur de la región de Donetsk, junto a las fuerzas regulares ucranianas y la Guardia Nacional, que dejó al menos siete muertos y decenas de heridos, según un reporte preliminar.
Yarosh justificó la negativa al desarme de los grupos fascistas con que el dinero era insuficiente y temía además un ajuste de cuentas.
Los documentos para la visita de los delegados de Sector Derecho fueron preparados personalmente por el embajador de Estados Unidos en Ucrania, Jeffrey Piatt, corroboró el funcionario de Interior, citado por Izvestia.
Agrega la publicación que esta no es la primera prueba de la injerencia de la Casa Blanca en los asuntos internos de Ucrania, lo cual corrobora al mismo tiempo la tesis sobre el papel del Departamento de Estado en el derrocamiento violento del presidente legítimo Víktor Yanukóvich, en febrero pasado.
El protagonismo de Sector Derecho en el golpe de Estado en ese país y la guerra civil desatada por los líderes ultranacionalistas, con epicentro en el sureste ucraniano, son dos de las interrogantes planteadas al presidente Barack Obama por la propia opinión pública estadounidense, según el rotativo.
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