25 sept 2014

La coalición bombardea refinerías controladas por el Estado Islámico

Estados Unidos y sus aliados árabes ampliaron sus ataques aéreos contra refinerías en Siria, una de las principales fuentes de ingresos del grupo Estado Islámico (EI), poco después de que yihadistas vinculados a esta organización decapitaran a un rehén francés en Argelia.

Por primera vez desde el inicio el martes de la ofensiva en Siria, los aviones de combate de EEUU, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos (EAU) bombardearon en el este sirio 12 refinerías controladas por el EI, anunció el Pentágono.

Estas instalaciones producen entre 300 y 500 barriles de petróleo diarios y generan dos millones de dólares de ingresos diarios a esta organización extremista sunita, según estimaciones del Pentágono. Los yihadistas venden posteriormente el petróleo de contrabando a intermediarios de los países vecinos.

Los bombardeos mataron a al menos 14 yihadistas en la provincia de Deir Ezor y a cinco civiles, entre ellos un niño, en la región de Hasaka (noreste), indicó el jueves el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Ante la Asamblea General de Naciones Unidas, el presidente estadounidense, Barack Obama, señaló el miércoles que el único idioma que entienden los yihadistas es “el lenguaje de la fuerza”. “Le pido al mundo sumarse” a la lucha para “desmantelar esta red de la muerte”, añadió.

Además de Arabia Saudita y EAU, Bahréin, Catar y Jordania también participan en los bombardeos en Siria, mientras que Francia se unió a la ofensiva aérea estadounidense en Iraq.

Holanda anunció que pondría a disposición de la coalición internacional seis aviones de combate F-16 y un máximo de 250 militares, mientras que Bélgica desplegará durante un mes otros seis F-16.

Por su parte, Turquía, país fronterizo con Iraq y Siria, podría aportar un apoyo militar y logístico. El parlamento británico debatirá el viernes la petición de ayuda iraquí en los bombardeos.

Reunión de crisis en París

Entre sus múltiples exacciones, el EI, acusado de limpieza étnica y de crímenes contra la humanidad, decapitó a dos periodistas estadounidenses y a un cooperante británico secuestrados en Siria.

Asimismo, el grupo Yund al Jilafa (Soldados del Califa), vinculado al EI, difundió el miércoles el vídeo de la decapitación del rehén francés Hervé Gourdel, un guía de alta montaña de 55 años secuestrado en Argelia, en represalia a los bombardeos franceses en Irak.

El presidente francés, Francois Hollande, dijo desde Nueva York que este crimen “cruel y cobarde” reforzaba su determinación para combatir el EI. Hollande convocó el jueves en París un consejo de Defensa para “reforzar todavía más la protección” de los ciudadanos franceses.

El gobierno argelino prometió, por su parte, hacer todo lo posible para encontrar a los autores de este crimen. Unos 3.000 militares buscaban el jueves el cuerpo del rehén francés y “neutralizar” a sus asesinos, según una fuente de seguridad.

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